Por no querer querernos

Por no querer querernos

cortamos por lo herido

dejando lo vivido

junto al miedo a no vernos.

Por no querer querernos

hundimos el suspiro,

El miras si te miro,

en la sombra y su infierno.

Por no querer, quisimos.

Y de ahí el dolor.

Por saber que supimos.

Por creer al amor.

por su golpe y su abismo.

Detrás de la Esperanza

Detrás de la Esperanza siempre hay una condena;
De cada sueño cumplido quince sin terminar.
De haber sabido q valdría la pena
La vida no se iria siempre sin avisar.

La Gaviota ( Nunca mais )

Sombras en nuestras frentes, en la Mar.
Oscuridad sin espuma que mancha,
lengua de saliva negra que ensancha
enfoscando de hollín el paladar.

¿Hacia dónde podemos escapar
si llevo un luto de lastre en las alas?
¿Veré más allá de estas bravas calas
que hace bien poco las llamaba hogar?

Mis patas, adosadas a la tierra
por un charco de fúnebre cemento
que aquí halla su fin pero no razón.

Mi pecho y mis garras declaro en guerra;
mi último aliento se lo lleva el viento,
pero a La Mar daré mi corazón.

El Beso (Primera Parte)

Un  instante infinito
en un minuto concreto.
Un golpe seco
en un vaivén de sucesos.

Estar fuera de sitio
pero encontrarse en el centro.
Ser el principio
y el final del encuentro.

El temblor, el pellizco.
realidad en el pecho.
La Despedida:
total absentismo de huecos.

Desobediente

Sueño siempre con lo puesto,
vivo dentro de una canción.
Amo  a corazón abierto
cuando tengo ocasión.

Nunca ando en lo cierto
salvo por equivocación.
Escribo algún "Te quiero"
para no perder el control.


Sin duda, sin ninguna vocación
salvo aprendiz de soñador.
Sino hay problema no hay solución.
Es evidente.

Desobediente:
Mi postura favorita.
Entre los dientes
madurando una sonrisa.

Siempre tuve más preguntas
que las que pudieron contestar.
Siempre me surgió la duda
cuando no me atreví a hablar.

Soy esa frase desnuda
dentro de una canción.
Soy el que siempre se muda
al robarle el corazón.

Sin nada de mis ojos en tus ojos

Sin nada de mis ojos en tus ojos,
no me importa lo que te preocupa.
Si mi cariño fue un asalto okupa,
tu indiferencia será un desalojo.

Y aunque a veces me agarre a un despojo
(note que es tu recuerdo el que me aúpa)
Hace ya que no te miro con lupa.
Hace ya que te siento de reojo.

Es algo más que una lástima: Vernos
sin mirarnos y llenarnos de inviernos.
Es una pena el miedo y su recargo.

El orgullo nos somete y nos miente.
Nuestra cobardía se hace evidente
al ver en cada gesto un Sin embargo.

Si ambos nos dejamos...

Perdimos el Norte
acortando distancias.
Es sencillo si sólo puedes sentir.
Creamos horizontes
con la certera ignorancia
de saber que no se sabe mentir.

- "¡De perdidas al río!"
Gritaron nuestras manos
cada vez que salieron a buscar
en el aire, el contagio;
el rumor en los labios;
la ilusión en otra oportunidad.

Y yo pensaba:

¿Quién nos guiará
si ambos nos dejamos llevar?
¿Quién nos guiará
si ambos nos dejamos...

Llegado el momento
nació entre los dedos
la agonía de la improvisación
por tocar tu cuerpo,
por sentir tu aliento
al compás con mi  respiración.

Se pasaron las horas
pero no el tiempo.
El universo giró alrededor
de aquella farola,
del pequeño siniestro
de tu beso después del adiós.

Y yo pensaba:

¿Quién nos guiará
si ambos nos dejamos llevar?
¿Quién nos guiará
si ambos nos dejamos...

Fue más fácil

En un rincón
de la habitación
no pasaban las horas.
Nuestra verdad,
en su soledad,
no dormía sola

Una vez más,
el sabor amargo en el paladar
Nos hizo jurar
que no habría otra oportunidad.

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Una explicación
no da solución
a lo que no ha ocurrido.
Sino queda opción
el factor de error
se tiene asumido.

Se colgará en el retrovisor
otra interrogación.
Y una mirada perdida
buscará una salida
o la perdición....


Fue más fácil abrir los brazos
que negar la razón.
Pero cómo no hacer caso
cuando a hachazos 
se abre paso un corazón...


Todo se desborda
buscando lo motivos
y lo que sobra es emoción.
Las lágrimas no borran,
tan sólo se ahogan
en un charco de rencor.

Fue más fácil abrir los brazos
que negar la razón.
Pero cómo no hacer caso
cuando a hachazos 
se abre paso un corazón...

El silencio grita

Me vuelvo a inventar
una y otra vez
para poder soñar
sin dejar de creer.

¿Qué le voy a hacer?
Siempre fui así.
Dejé en el papel
lo que no supe decir.

Y así reviví,
supe rescatar
la palabra mordida,
la luz en tu portal,

Esa mirada de más
nacida de no intentar,
ese silencio que grita
al sólo poder escuchar.

Cobardía

El miedo que cabe en una mirada
se acoge de manera abrumadora
a algunas palabras que, en su demora,
intentan soslayar la inútil nada.

Sin conseguirlo, ya de madrugada
germinan de un deseo que, a deshora,
anhela explotar y tan sólo llora
cayendo al fondo de una hoja empapada.

Frases de una canción

Frases de una canción
vuelven a preguntarte.
¿Dónde estaré yo?
¿Quizás en otra actuación?...
No paras de imaginarte

Y en medio del público,
un sentimiento único
Se cuela y revela
que hablo de ti.
Que cada tema
es una secuela
de lo que no viví... Contigo.


Tarde en tu habitación,
vuelves a rebuscar
fotos en un cajón,
frases de una canción
que creíste olvidar.

Te parece ridículo,
y como algo minúsculo
Me cuelo bajo el cielo
de tu ropa interior.
Un recuerdo pinta el techo
y bajas el corazón
mas allá... de tu ombligo.

Escapada

Fin de semana de escapada a la playa.
De vuelta hay caravana, comienza la batalla.
Y tú, con la toalla mojada aún.

Luces de freno rebotan en nuestras caras.
Semillas de recuerdo brotan a nuestra espalda.
De Madrugada te dejo en casa,

Para volver a pensar en la misma rutina,
volver a soñar en horario de oficina.
Sabes muy bien que no tenemos otra salida.

De nuevo un lunes a pedradas nos levanta.
Mientras lo asumes una máquina taladra.
Y tú, esperando el autobús.

Yo como siempre con la hora pegada,
los lunes de septiembre no me apetece nada:
Hay demasiada luz que está encerrada

Y vuelvo a pensar en la misma rutina,
volveré a soñar en horario de oficina...
Me vibra el móvil: me provocas una sonrisa.
Mi primera sonrisa

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Cae la tarde, se nota en el paisaje.
Los bancos del parque comienzan a besarse
Y tú, encerrada en otro autobús.

Yo, efervescente, me pierdo en el detalle
de tus labios, de tu vientre de camino a tu calle
esperando que llegue el Martes.
Todo da igual, si puedo tocarte.
Lo mismo da, si puedo besarte.

Un día se suma a otro

Un día se suma a otro y, así,
vuela sobre nuestras frentes otro año.
Otra ilusión descubre el desengaño
que como una huella deja tras de sí.

Te levantas y dices: "Creo en mi"
"Soy feliz y diferente, sin daño".
Y no obstante, eres parte de un rebaño
uniforme y más gris que carmesí.

Tan ignorante como prescindible
y tan vacío como idealista,
buscas algo que te recuerde vida.

Tú sigues no creyéndote invisible
¡MIRATE! sólo eres otro onanista
con fe en que los sueños tienen salida

Perdura la ternura de aquel gesto

Perdura la ternura de aquel gesto
que con su espontánea arquitectura
resaltó la diminuta hermosura
de lo que lo más dulce fue compuesto.

Fugaz, inadvertido para el resto.
De tus labios surgió su mordedura
y, con ella, el huracán que procura
dejarme sin aliento y descompuesto.

Soy el culpable que evoca el sentimiento
de la boca que, con su movimiento,
retoca el alrededor de mi mundo.

Soy la víctima de cada momento
de tu ser y su acontecimiento.
De lo tuyo de mi yo más profundo.

Murcia 11'

Encontré entre la marea y su espuma
la frágil promesa de tu recuerdo
y perdido en la sombra de la bruma
el deseo compartido de vernos.

Despistado, el sentimiento me apura
como apura el Sol en su movimiento.
Todo lo que su naranja desnuda
viste la memoria de aquel momento.

Ni sé explicarlo, ni intento decirlo.
Tan sólo quiero quedarme con ello
mirando lo que alguien llamó infinito,
sonriendo por saberlo sólo nuestro.

Te Imagino

Te imagino entre Hernández y Neruda.
Aquella vieja cinta en la cadena,
un coletero apresa tu melena
al tiempo que una estrofa te desnuda.

Te imagino. Una lágrima se muda
dibujando tu rostro y una pena
que, sin motivo alguno, te condena
a ver todo con el alma desnuda.

No puedes evitar sentir así.
Con los sentimientos entre los brazos
y con el interior de poesía.

Te imagino, te siento desde aquí.
Desde una ilusión que a secos hachazos
dice qué jamás, Jamás serás mía!

Nuestro amor, sin morirse pero en coma

Nuestro amor, sin morirse pero en coma,
habita en tu mirada indiferente.
Hace tiempo resuelta e inherente
al látigo que me atiza y me doma.

¿Qué ha ocurrido? Ya siquiera asoma
en tu abrazo la ternura caliente
(Suave caricia, dulce delincuente)
que dejaba como rastro tu aroma.

Si conociese la causa o la cura,
el germen que provocó el desencuentro,
la lucha  entre el grito y la compostura...

Dejaría  de zurcir mis adentros
con tirabuzones de conjeturas,
con puñaladas de viejos momentos.

Colecciono Recuerdos

¡Qué difícil resulta
vivir la soledad!
Siempre hay  preguntas
que tienden a estallar:
¿Por qué yo? ¿Es casualidad?
El vacío llena la oscuridad.

En cada intento
que vuelvo a fallar
más me lleno por dentro
del miedo a soñar.
La esperanza atraviesa la garganta
como un puñal.

En mi habitación,
colecciono recuerdos
en forma de canción.
Me marcho tan lejos
como alcance mi voz.

Más allá del desvelo
y la contradicción,
entre el techo y el suelo,
allí, me quedó yo.
¡Tan pequeño!
A la sombra de un sueño
diminuto pero feroz.

En mi habitación,

colecciono recuerdos

en forma de canción.

Me marcho tan lejos
como alcance mi voz.

En mi afán

En mi afán de encontrar la felicidad
no pude evitar mirar hacia atrás
para comparar.

Intenté alejar esta soledad
que conlleva soñar distinto a los demás.
Pero dio igual.

Un chico divertido
si no paro de hablar.
Tan incomprendido:
sueño con no querer soñar.
Por una vez ser uno más.

Insistí en cambiar mi naturalidad.
Pero cómo callar aquello que sale sin avisar;
casi sin pensar.

Me encuentro perdido
si no te puedo hablar.
Tan incomprendido
siempre me queda un paso por dar:
No sé bien cómo te he de amar.

La única manera de Vivir

Conocí las mentiras
que habitan en la soledad.
Mentiras que adivinan
que existe algo más.

Más allá de las esquinas
de esta maldita ciudad;
Más allá de esta vida
cansada de estar por estar.


¡Qué sencillo fue elegir
cuando no es la cabeza quien  elige por ti!
Como un chiquillo comprendí
que para amar sólo hay que sentir.
Es la única manera de vivir.

Perdido en el derribo
del deseo inalcanzable,
me dijiste vente conmigo
cuando no miraba nadie.

 Y ahora, Me quedo sin aliento
empujando las agujas,
Esperando ese momento
que deseo que jamás concluya.


¡Qué sencillo fue elegir
cuando no es la cabeza quien  elige por ti!
Como un chiquillo comprendí
que para amar sólo hay que sentir.
Es la única manera de vivir.

El Muro de Berlín

En rara ocasión
digo lo que siento.
Pero haré una excepción
en este momento.

Ya sé que mi voz
no es el mejor instrumento.
Aunque me sirve de motor
para lo que ahora cuento:

Detrás de cada frase perdida
de cada canción
se esconde un poco de vida
y mucha desilusión.
Sólo se decir Te quiero si lo escribo en un bloc.

Me quedo en el papel
para no estar perdido.
Querer y no poder
aquí no tiene sentido...

Detrás de cada plan suicida de huida
te encontrabas cada vez que la realidad nos mentía.
y nos marchábamos de aquí
para sentarnos en las ruinas
de lo que quedó en el Muro de Berlín.

Me muero y me ganas

Busco tantas excusas para verte
como lugares donde no encontrarte.
Al tiempo que este invierno me reparte
en luces sin sombra y penas de muerte.

Busco una huida a un cambio de suerte
y un recuerdo que logre envenenarme.
De algún modo, provocar el Desarme
de un deseo tan vivo como inerte.

Miento si en mi silencio no te digo:
En ocasiones me muero de ganas,
que en otras tantas me muero y me ganas.

Que por más que lo intento, no consigo
despreocuparme de nuestro olvido,
del brillo de sonreírte en un descuido.

Madrid llora

La mirada perdida
más allá de la ventana.
El traqueteo de una vía,
un invierno que se apaga.

Florece una sonrisa
al revivir un recuerdo:
un corazón de tiza
entre bostezo y bostezo.

Un golpe rotundo,
un grito ahogado.
El silencio más profundo
se sienta a tu lado.

Nadie sabe nada.
Está rugiendo el cielo.
La mañana calcinada
con tres agujeros.

Sirenas, ambulancias.
Aún no sabes lo que ocurre.
No se pueden parar las lágrimas
cuando la vida se te escurre.

Poco antes de las ocho,
acuchillando la aurora.
Hoy se ha parado todo.
Hoy Madrid llora.

La calle se viste de gente
por aquel maldito jueves.
No hay nada más intransigente
que tiznar el alma con muerte.

Poco antes de las ocho
¡Qué maldita hora!
En Santa Eugenia, en el Pozo
y en la estación de Atocha.

Sirenas, ambulancias,
Ya se sabe lo que ocurre,
son casi doscientas lágrimas.
Son las vidas que se escurren.

Tu patria y mi bandera

Es tu patria tu sonrisa
y tu risa mi bandera.
No hay ternura que no quiera
asomarse a la cornisa
de tu boca: tu vida entera.

Como una granada herida
yace de una pincelada
en horizontal trazada,
Siempre a tu gesto ceñida.

Deja entrever, si se estira
la risa. Su sencillez
combate la timidez
de un deseo que respira.

Pasajera de tus sueños,
de los momentos pequeños
que con su ayuda das vida:
Al diminuto momento
anterior a tu despedida.

En un viejo Lp

A medio camino
entre el olvido y la nostalgia,
apoyado en una barra
le encontré.

En el sabor del vino
ahogaba la arrogancia
que una vez le regaló su guitarra
y un papel.

Dime si tú, alguna vez,
le escuchaste en algún viejo LP
de los tiempos en los que la juventud soñaba.

Llegó a su destino
mas que pronto de madrugada.
Se hundió al comprobar
que ya no era el rey del Pentagrama.

La sombra del vicio
y ese apurar el alma
agotaron los principios
y algo cubrió Malasaña.

Dime si tú, alguna vez,
le escuchaste en algún viejo LP
de los tiempos en los que la juventud gritaba
aquel Dejame y la Chica de Ayer
bailaba en la Vía Láctea.
Cuando la niñas solas iban al Rockola
remetiéndose la falda.

De vez en cuando se le acerca
alguna muchacha
que con voz tierna le recuerda
puñados de sus palabras.

Amar por Amar

Amar por amar,
Soñar por soñar.
¿No es acaso amarse
sueño compartido?

Vivir por vivir;
reír por reír.
A la risa dale
lo que hemos vivido.

Amar por vivir,
vivir para amar.
Y será infinito
todo el universo.

Soñar por reír,
reír y soñar.
Y serán bonitos
sueños, por ser nuestros.

Sin Red

Sin red me tiré
soñando con caer
entre pedazos de momentos
que comienzan con creer.
Y, así, no ser
uno más entre toda tu multitud.
Ser la oscuridad de tu portal
y la llave de la luz.

Sin embargo, al estar solos,
nunca me atrevo a apostarlo todo.
Me voy a mi casa llamándome Idiota,
pensando que siempre me faltan pelotas.
Y me disfrazo con mil y una canción.
Que son excusas al corazón.

Después de entender
que jamás me atreveré
a decirte lo que siento,
a volverme del revés.
Intentaré ser feliz a medio metro de ti:
suficientemente lejos para poder sentir.

Mientras tanto pasan los días
entre chorradas y tonterías.
Ya que lo que importa es el instante
en el que sonríes al verme delante
y es cuando intuyo que sientes lo mismo...

Sin embargo, al estar solos,
no nos atrevemos a decirlo todo.
Nos vamos a casa mordiendo palabras,
escribiendo mensajes, iluminando pantallas:
"Menuda pasada..." "...Nos vemos mañana"....

Atrapado en Gris

 

Más allá del bien y del mal,
se oculta una ciudad
siempre al borde del siniestro.
Sólo se comparte soledad
y la fatalidad
es no estar siempre en lo cierto.

Con cara de perro te grita la gente
si el semáforo en verde
ya se ha puesto para ti.
Sinceramente,
no encuentras motivos
para seguir vivo
y te cuesta sonreír.
Atrapado en gris.

Hay concursos de vanidad,
Nadie sabe quien ganará
aunque siempre hay más de un primer premio.
La televisión no puede descansar
y la publicidad
evita casualmente el silencio.

Los parques se mueren de frío
al ver a los críos
crecer sin sonreír.
Menos mal que siempre algún beso
recuerda el reflejo
de por qué debemos existir.
Atrapado en gris.

Perdido y desgastado,
vencido y confiscado
como china de Hachís.
El futuro está que arde
y no hay padre que le ladre
ni que le pueda reñir:
Atrapado en gris

Por una o dos...

Por una o dos Justicias infinitas,
por dos o tres mujeres talibanes,
por tres o cuatro vidas pequeñitas
que sobreviven cambiando de planes.

Por cuatro o cinco bombas en tu casa,
por seis o siete mierdas en la tele,
por siete u ocho caretos de pasa
que vociferan: "¡Cállate, Carmele!"

Por ocho o nueve ideas en tu mente,
por nueve o diez palabras insolentes
que salen de tu ira aunque no la tenses.

Por diez u once líderes sin coraje,
por once o doce bosques sin ramaje.
Por todo ello, te convido a que pienses.

Estela de Vida

Estela de vida
de infinitos brazos,
se extiende en la brisa
en un solo oscuro trazo.
Desordena el viento
-¡Delicado caos!-
Sin tocar el suelo
con la fuerza de su vuelo.

A lomos del aire,
en sus horcajadas,
cabalga en las tardes
con su tez más descarada.
Como el oleaje;
Trivial si se ignora,
sereno, salvaje,
al igual a llama que arde.

Con su pardo manto
él riega tu espalda
desde lo más alto
en luminosa cascada.
Acaricia tu cuello:
Suaves plumas de ala.
Bien sabe que es bello
el beso de tu cabello.

Alegra mis cejas
su ágil movimiento.
Gobierna las rejas
del tímido " Yo pretendo...".
No tengo más meta
Ni más hondo anhelo.
Escarcha morena,
entre mis dedos, tu pelo.