miércoles, 26 de diciembre de 2012

Telepáticamente

Perdió el tiempo la crucial condición
de seguir en exclusiva el reloj.
Esta vez, quien manda no soy yo.

(y)

Creció una semana sin mi,
una mirada sin fin,
un adiós con porvenir.

(y)

saltó una frase más allá de este blog,
un mensaje de tu mensaje de voz.
Aún no sé que ocurrió.

(pero)

engañando a la suerte,
una palabra cruzó entre la gente...
Telepáticamente...
telepáticamente.