Escapada

Fin de semana de escapada a la playa.
De vuelta hay caravana, comienza la batalla.
Y tú, con la toalla mojada aún.

Luces de freno rebotan en nuestras caras.
Semillas de recuerdo brotan a nuestra espalda.
De Madrugada te dejo en casa,

Para volver a pensar en la misma rutina,
volver a soñar en horario de oficina.
Sabes muy bien que no tenemos otra salida.

De nuevo un lunes a pedradas nos levanta.
Mientras lo asumes una máquina taladra.
Y tú, esperando el autobús.

Yo como siempre con la hora pegada,
los lunes de septiembre no me apetece nada:
Hay demasiada luz que está encerrada

Y vuelvo a pensar en la misma rutina,
volveré a soñar en horario de oficina...
Me vibra el móvil: me provocas una sonrisa.
Mi primera sonrisa

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Cae la tarde, se nota en el paisaje.
Los bancos del parque comienzan a besarse
Y tú, encerrada en otro autobús.

Yo, efervescente, me pierdo en el detalle
de tus labios, de tu vientre de camino a tu calle
esperando que llegue el Martes.
Todo da igual, si puedo tocarte.
Lo mismo da, si puedo besarte.

Un día se suma a otro

Un día se suma a otro y, así,
vuela sobre nuestras frentes otro año.
Otra ilusión descubre el desengaño
que como una huella deja tras de sí.

Te levantas y dices: "Creo en mi"
"Soy feliz y diferente, sin daño".
Y no obstante, eres parte de un rebaño
uniforme y más gris que carmesí.

Tan ignorante como prescindible
y tan vacío como idealista,
buscas algo que te recuerde vida.

Tú sigues no creyéndote invisible
¡MIRATE! sólo eres otro onanista
con fe en que los sueños tienen salida